El balneario de Buyeres, el antecedente de la planta embotelladora de FUENSANTA, se empezó a construir el 30 de junio de 1845. Durante 90 años, permaneció abierto y ejerció como catalizador de la vida social del concejo, que recibía numerosos visitantes, incluso, procedentes de otros puntos de la geografía española. Tal fue su envergadura que, como dato anecdótico, se construyó una bañera de mármol macizo para invitar a la reina Isabel II a visitar el balneario.
La inauguración de la línea de ferrocarril Oviedo-Infiesto, en 1891 y, en concreto, la construcción del apeadero de Fuensanta para dar servicio al balneario, supuso un notable incremento de bañistas en los años siguientes. El éxito de las aguas de Fuensanta, que ya habían sido declaradas como aguas minero-medicinales de Utilidad Pública en 1846, era tal que, en 1913, comienza a embotellarse y a comercializarse en farmacias por primera vez.
La Guerra Civil supuso el abandono del balneario, que pasó a ser un hospital de campaña. Cuando termina la guerra, el edificio se encuentra en muy malas condiciones y ello impide que se ponga de nuevo en funcionamiento. Sin embargo, los usos del manantial estaban tan asentados en el imaginario colectivo de la sociedad de la época que, durante más de 30 años, la Fuente Santa de Buyeres continuó recibiendo enfermos que tomaban baños en sus instalaciones o recogían agua para emplearla con fines medicinales en sus domicilios.
En 1968, el balneario se transforma definitivamente en planta embotelladora y, desde entonces, el agua de FUENSANTA es envasada para su uso en alimentación y hostelería. Los procesos de calidad de FUENSANTA hacen que se envase sin ningún tratamiento y permiten acceder a sus beneficios terapéuticos tal y como cuando cuando se acudía al balneario.
Así se llega hasta nuestros días, no sin antes mencionar otro hecho fundamental: en el año 2014, FUENSANTA comienza una nueva andadura de la mano de la empresa de capital asturiano GLOBAL SMM 2009, S.L. A partir de entonces, se establecen unos objetivos ambiciosos de crecimiento que se deben a los valores de salud, calidad y defensa del medio ambiente, fundamentales para nuestra marca todavía a día de hoy.
