Gastar los mínimos recursos posibles y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero son dos de los objetivos que tiene el Plan Integral de Eficiencia y Ahorro Energético que ha definido FUENSANTA para el período comprendido entre 2021 y 2023. Con las miras puestas en continuar contribuyendo a preservar el medio ambiente, el plan tiende a su vez a distintos propósitos.
Por un lado, autoabastecer el consumo eléctrico de las líneas de envasado. De forma más general, emplear únicamente aquella cantidad de energía que se precisa, usar energías renovables no contaminantes y provenientes de fuentes virtualmente inagotables y utilizar combustibles más sostenibles. Todo ello repercutiría de forma favorable en el nivel de contaminación, reduciéndolo considerablemente.
De cara a lograr esos objetivos, se han impulsado acciones concretas. La colocación de placas fotovoltaicas ha posibilitado un ahorro energético anual del 6%. Además, se han instalado estabilizadores de suministro eléctrico que han logrado reducir anualmente hasta tres toneladas de emisiones de CO2. También se han colocado paneles translúcidos y luces LED cuyo ahorro se cifra en una reducción de 21,18 toneladas de emisiones de CO2 al año. Asimismo, se ha optimizado el consumo de aire comprimido en la fabricación de envases por medio de un nuevo generador de vapor. En este caso, se ha logrado un ahorro de 15.957 kw al año.
Otras de las medidas concretas que se han llevado a cabo en pos de los objetivos del plan se basan en la sustitución de la caldera de gasóleo por una de gas natural o en la contratación de una flota de camiones híbridos. Así, las emisiones de CO2 han disminuido un 31%.
Como consecuencia de las medidas implementadas por FUENSANTA, este proyecto, que ha supuesto una inversión de más de 450.000 euros, se ha traducido en una reducción de emisiones de 200 toneladas de dióxido de carbono al año.
Estos datos animan a FUENSANTA a seguir apostando por la sostenibilidad para un mayor beneficio de todos.
