Ahora que viene el verano y llega el calor, es frecuente incrementar la ingesta de agua. Pero también lo es, por ejemplo, salir a la calle, visitar una terraza y aprovechar para tomar una tapa, un dulce o lo que cada uno guste. Por si no lo sabías, te dejamos aquí algunos de los maridajes que mejor casan con el agua de FUENSANTA. No olvides que nuestra agua favorece la digestión y potencia y equilibra el sabor de determinados alimentos.
Aperitivos y entremeses. Las aguas de FUENSANTA, por su mineralización débil, permiten apreciar los matices de sabor de los entremeses. Un trago de agua FUENSANTA limpia y estimula las papilas gustativas permitiendo apreciar las cualidades organolépticas de todos los platos que constituyen el aperitivo. FUENSANTA está indicada de un modo especial para acompañar a quesos y embutidos.
Pescados y mariscos. El agua de FUENSANTA es especialmente adecuada para acompañar algunos pescados y mariscos, dada su mineralización débil. Estas aguas permiten percibir todas las notas marinas sin que se produzcan solapamientos. Es importante recalcar que el agua de FUENSANTA no enmascara las propiedades organolépticas de los alimentos. Dentro del grupo de mariscos, el gas chispeante del agua de FUENSANTA la convierte en ideal para acompañar ostras, pues realzan su sabor cona gua gasificada.
Legumbres. El agua de FUENSANTA está especialmente indicada para la cocción de legumbres y, en concreto, para la preparación de fabada asturiana. De hecho, es este el secreto de prestigiosos chefs asturianos, que saben de las propiedades de nuestra agua y que la recomiendan.
Carnes rojas, caza y comidas especiadas. Pueden combinarse con aguas como las de FUENSANTA, siempre que se acompañen también de vino. La variedad gasificada de FUENSANTA es perfecta para que, si no se toma vino, se combinen con agua con gas.
Los postres y dulces. Maridan a la perfección con FUENSANTA. El agua sin gas de baja mineralización resulta ideal para el chocolate. De ahí la famosa frase “como agua para chocolate”. Solo los postres muy dulces pueden acompañarse con aguas suavemente gasificadas.
Café y té. Dos bebidas delicadas en las que el 98% es agua. Para la correcta degustación de sus sabores y aromas característicos, deben ser preparados con aguas de mineralización muy débil o débil como las de FUENSANTA. El agua de FUENSANTA es recomendada para la elaboración de café, té y otras infusiones. Este tipo de aguas respeta totalmente la personalidad del ingrediente protagonista. Aprovechamos este apartado para sugerirte la receta de la bebida más refrescante del verano: café, hielo hecho con agua FUENSANTA, una rodaja de limón y un buen chorro de agua FUENSANTA con gas. ¡¡Imperdible!!
Como dato final: el agua de FUENSANTA debe ser servida a una temperatura de entre 15 y 18 grados y sin hielo. El agua del grifo cambia la percepción organoléptica, dado su cloro. Sin embargo, si se emplea hielo es importante que haya sido previamente hecho con agua mineral natural. Por otro lado, siempre aporta valor añadido presentar el agua de FUENSANTA en su elegante botella de vidrio, que evoca su origen, calidad e historia.