Probablemente estés cansado de leer que FUENSANTA es “el agua del paraíso desde 1846”. Este mensaje está ligado a FUENSANTA desde hace ya varios años. De hecho, se ha convertido en una parte más de nuestra imagen de marca. En el post de hoy te explicaremos de dónde viene, qué quiere reflejar y cuál es su antigüedad.
En el año 2008, la crisis económica que dañó el tejido económico de España se cebó también con Aguas de Fuensanta SA, abocándola a un concurso de acreedores. En abril de 2014, la empresa familiar GLOBAL SMM 2009 SL adquirió FUENSANTA, dando comienzo a una etapa diferente y prometedora que recuperó la esencia histórica de la marca.
Los nuevos propietarios, conocedores de las magníficas propiedades del agua de FUENSANTA, asumieron el reto de llevarla a cualquier lugar del mundo. Hemos de recordar que el agua de FUENSANTA es especial: posee una composición mineral única y equilibrada en la que están presentes minerales beneficiosos para nuestra salud. Tras descansar a 301 metros de profundidad, el agua ve la luz por primera vez cuando ya está embotellada y taponada. Ello no impide que mantenga todas sus propiedades intactas.
Durante la construcción del balneario ocurrió un hecho significativo, y es que sus aguas fueron declaradas “aguas mineromedicinales de utilidad pública” por Real Orden del 31 de mayo de 1846. De ahí procede el eslogan “FUENSANTA, el agua del paraíso desde 1846”, una frase bajo la que subyacen muchas de sus características. Esta fecha clave sirvió, además, de inspiración para la creación de una edición especial de la botella de un litro de vidrio retornable, que fue bautizada como “1846”.
El agua del paraíso no es solo el agua pura que hace gala de su perfecto equilibrio mineral y de haber mejorado la salud de muchas personas, sino también el agua de Asturias y, más en concreto, de Nava. La frase transmite la importancia y el orgullo de los orígenes de FUENSANTA y refuerza el compromiso de la compañía con las personas, con la comarca, con la región y con la naturaleza. De esta forma, “FUENSANTA, el agua del paraíso desde 1846” viene a refrendar sus virtudes, cualidades que se complementan con una esmeradísima producción y en las que media un importante sentido de pertenencia.
Ahora, cada vez que leas este «claim», pensarás en Asturias, en Nava, en nuestros orígenes, en nuestra vinculación con el entorno… en definitiva, en nuestra esencia. Historia milenaria. Calidad indiscutible. Así es FUENSANTA, el agua del paraíso desde 1846.